(Conversación que se tuvo en el Instituto de Estudios Gandhianos en Varanasi el 1 de agosto de 1996. )
Krishnamurti y Gandhi fueron dos eminentes personalidades de este siglo, ambos nacidos en India, educados en el oeste, cuyas enseñanzas y filosofías han tenido un impacto global y se han convertido en la materia de mucha investigación en todo el mundo. Ambos personajes fueron cruzados en la búsqueda de la verdad. Exteriormente, en su vida, pudieron parecer muy diferentes pero tenemos que ir más allá de las apariencias externas para entender profundamente el significado de cada uno de ellos. No intento comparar a Krishnamurti con Gandhi o trato de evaluar quién es más grande o superior. Sería impertinente asumir que tenemos la capacidad de juzgar o medirlos a cada uno de ellos. Además, tal esfuerzo sería trivial debido a que no nos lleva a ningún entendimiento profundo de nosotros mismos al tratar de comparar a estos dos grandes hombres y tratar de colocarlos en una jerarquía. A mí me parece que sería de mucho valor enfocarnos lo que podemos aprender de sus enseñanzas y sus vidas. Los objetivos en los cuales Krishnaji y Gandhiji habrían establecido ante sí en sus vidas fueron similares y sin embargo significativamente diferentes. Ambos disintieron de las normas sociales que prevalecían alrededor de ellos y ambos se preocuparon sobre una transformación interna profunda en el hombre. Encontrar una mente religiosa fue su misión. Krishnamurti habiendo explorado esta cuestión muy profundamente en su juventud, se fijó la misión de hacer libre al hombre – libre de sus grilletes, su particular condicionamiento, sus ilusiones – que era en un sentido similar al objetivo que Buda había establecido ante sí mismo. Habiéndose dado cuenta de la verdad, él quiso ayudar a los seres humanos a encontrarla y a verla para ellos mismos. Gandhiji también estaba interesado en esta búsqueda religiosa, y también se había propuesto para él mismo objetivos sociales muy definidos. El deseaba trabajar para la independencia política de India, por la erradicación de la pobreza y la superstición, por reformas sociales en el estatus de la mujer y de los harijans (parias, desplazados, los últimos en la sociedad india), por la erradicación de las castas, etc.
Krishnamurti no tomó tales temas sociales, en ningún país en particular en el mundo. Su preocupación permaneció global. No es que no se interesara de las reformas sociales pero dijo que el cambio real en la sociedad sólo puede venir a través del cambio en la conciencia del individuo. No solamente es una cuestión de adoptar una religión en particular, una filosofía en particular o escoger seguir a alguien en nuestra vida. Tampoco viene a través de seguir ciertos mandamientos o tomar un voto y luchar para conservarlo – para él todo esto no eran reformas en lo absoluto. Decía a menudo, “usted es el mundo y el mundo es usted”, lo cual significa que solamente la reforma interna en nosotros mismos es la que realmente reformará al mundo. Esta conexión entre el individuo y la sociedad, es la que explicó en gran detalle. Era su visión de que en tanto el ser humano sea agresivo, violento, odioso, egoísta, ninguna reforma social, ninguna regulación, ningún gobierno, ningún sistema político puede crear una sociedad que sea pacífica, armoniosa o no violenta. La sociedad se compone de individuos , y si tenemos una sociedad compuesta de millones de individuos cada uno de los cuales está centrado en sí mismo, ambicioso, codicioso, violento, puedes organizarlos en las líneas de Gandhi, o en los principios comunistas o de manera capitalista, la violencia que está allí dentro del individuo encontrará expresión en la sociedad. Usted los puede contener en ciertas direcciones, se expresarán así mismas en otras direcciones. Por tanto vemos que en la sociedad comunista hay tremenda violencia, en la capitalista, el así llamado mundo libre, la sociedad también es tremendamente violenta, aunque puede ser de diferente tipo. El no pensó que el mero control podría resultar en un cambio fundamental. Demandó una revolución interna en la psique del hombre y que fue el objetivo que se propuso ante él mismo. La conciencia del hombre debe fundamentalmente cambiar desde adentro y a menos que se lleve a cabo, estaremos jugando con los síntomas externos y haciendo parches como cambios en el nombre de una reforma social. La manera en la que la reforma social se da en sí, contiene elementos de división, agresión, ambición, que tiene sus propias consecuencias. Por tanto, aunque pudiera aparecer que la reforma social ha producido algún orden en la sociedad, esa es una ilusión, porque ese orden inevitablemente se romperá y requerirá de otra nueva reforma para superar el nuevo desorden y este es un proceso interminable. Ha habido grandes reformistas, ha habido revoluciones y sin embargo el hombre ha nuevamente establecido una nueva tiranía y entonces tuvo que rebelarse nuevamente contra la nueva tiranía. Temporalmente pude aparecer que uno ha roto con la vieja tiranía pero mientras los seres humanos son tiranos establecerán una nueva tiranía y por lo tanto él sintió que cualquier reforma fundamental en la sociedad solamente puede venir de un cambio interno, no puede venir meramente de un cambio externo que uno trata de promover en la sociedad.
El objetó a la gente que se llamaran así mismos gandhianos o krishnamurtianos, o cristianos, o budistas, etc. Dijo “¿Qué significa?”. “¿Qué significa realmente cuando digo, yo soy cristiano o soy gandhiano?. Debemos examinar esa cuestión profundamente, porque a menudo aceptamos definiciones muy superficiales de las palabras que prevalecen en la sociedad. ¿Qué significa exactamente ser un gandhiano?. ¿Significa usar un kadhi?. ¿Significa creer en la no violencia como un medio político?. ¿Significa encontrar un entendimiento profundo en uno mismo del amor y compasión que Gandhi tenía?. ¿Qué significa realmente ser un gandhiano?. ¿Puede uno practicar la no violencia realmente o decidir practicar la no violencia en tanto uno es violento internamente, interiormente?. Para Krishnamurti la violencia fue más lejos de su manifestación externa, él no aceptó la definición de la no violencia como no golpear a alguien físicamente. Para él el enojo, la agresión, la avaricia, ser posesivos fueron todas formas de violencia y él dijo que en tanto estos estén dentro, qué significa nuestra decisión de no ser violentos?. Una de sus más famosas declaraciones es que la virtud no puede ser practicada. Es un estado de la mente, ya sea porque uno ha encontrado ese estado de la mente o porque uno no la ha encontrado. Si la mente está centrada en sí misma, es agresiva, entonces la no violencia es solamente una decisión y las decisiones son cosas que no son importantes, son cosas hipócritas en el campo de la conciencia. Debido a que usted no siente amor por su vecino, ¿qué significa decidir amarlo?. ¿Significa que cuando venga usted será cariñoso, cordial, que le sonreirá y le expresará que lo ama?. Interiormente realmente usted no lo ama, le disgusta, le irrita, le envidia, pero exteriormente le muestra amor, porque usted decidió amarlo y esto crea hipocresía. Uno se proyecta exteriormente, diferente de cómo es uno internamente y la hipocresía no es una virtud ciertamente. Igualmente, uno pude decidir ser vegetariano, no golpear a nadie, ayudar a los ancianos a cruzar la calle, a cuidar de alguien que esté lastimado, uno puede hacer esas acciones porque uno ha decidido a hacerlo y sin embargo interiormente uno puede ser muy violento y cruel. La violencia se expresará de otras formas. Uno puede estar dominando a otros seres humanos, en la administración o en la gerencia, en la oficina. Uno puede lastimarlos psicológicamente, aunque no los lastime físicamente y uno puede ser sádico, uno puede regocijarse de los problemas de otros. Vemos este proceso que se da en nombre de la no violencia en nuestra sociedad hoy, cuando la gente impide (gehrao- en India bloquear, sitiar) a un individuo, no permitiéndole ir al baño, no permitiéndole tomar sus alimentos y ¡considerar que no son violentos propiamente porque no se le está atacando!. Por tanto, esta clase de trivialidad se da cuando uno decide practicar una virtud y define la virtud en términos de pocas acciones que han sido especificadas y entonces llevadas a cabo. Esas acciones en sí mismas no constituyen un virtud.
Ser religiosos no es meramente una cuestión de ir al templo, realizar algún ritual, encendiendo una lámpara o bañándose en el Ganges. Estas son cosas fáciles de hacer, cualquiera las puede hacer y después de hacerlo, uno puede sentir que es religioso sin ser religioso. Krishnamurti señaló el peligro de sentir convenientemente que uno es virtuoso sin realmente encontrar la virtud. Usted no puede encontrar la virtud excepto a través del conocimiento de sí mismo, a través de un entendimiento profundo del trabajo de su propia mente, que es la búsqueda de la verdad. Para él la religión fue tal búsqueda de la verdad. También lo fue para Gandhiji, porque él hizo de su propia vida un experimento con la verdad. Por tanto, en un sentido profundo, ambos Krishnamurti y Gandhi se refirieron a la religión como la búsqueda de la verdad. Una mente verdaderamente religiosa es una mente que está en busca de la verdad. Las diferencias que uno ve entre ellos son más en la dimensión en la que establecieron sus objetivos de vida y de trabajo. Mi punto de vista es que la gente a menudo mal entiende y considera que hay alguna dicotomía o diferencia fundamental entre el enfoque de Gandhi y el enfoque de Krishnamurti. Para mí, ellos parecen ser complementarios. La diferencia está en la manifestación externa pero en los niveles más profundos la necesidad de una transformación interna, la necesidad de encontrar una mente religiosa, no de sustentar la mente religiosa como una mente hindú o una mente cristiana o una mente budista, se encuentra como virtud a través del conocimiento de uno mismo – Todo esto fue en lo profundo la misión de ambos Gandhi y Krishnamurti. No pienso que las reformas de Gandhiji y su vida pública podrían haberse dado si no hubiera tenido esta fuerza interna. Esto es, si Gandhiji no hubiera amado a los británicos, si no hubiera sido realmente no violento internamente, si no hubiera liberado su conciencia del miedo, no pienso que sólo hubieran sido las manifestaciones externas de sus acciones las que hubieran podido lograrlo. En otras palabras, no es meramente una cuestión de reforma social que uno emprende, sino los motivos internos los que propician que una reforma social sea fundamentalmente importante. Si surge como una manifestación natural de un estado interno, es una cosa totalmente diferente de un plan calculado pensado por una mente astuta y hábil.
En el oeste he sido a menudo cuestionado sobre si la estrategia de Gandhiji de la no violencia no fue parte de su táctica, porque los británicos fueron infinitamente más poderosos y la violencia no pudo, con ningún recurso o medio, haber tenido éxito ante un adversario poderoso como es el imperio británico. Por tanto, ¿escogió la no violencia porque la violencia no hubiere conseguido el resultado?. Ellos no saben si Gandhi tomó esta decisión después de ver la situación y entonces decidir qué sería exitoso o fue una decisión religiosa para él, independientemente de si tenía o no éxito. Para una mente religiosa, si eso es intrínsecamente lo correcto, entonces esa es la única forma de actuar, no hay opción y no importa si es exitosa o no. El fin no justifica los medios.
Por tanto, ¿fue resultado de una fuerza externa dentro de él debido a su mente religiosa y a su corazón que tenía o fue resultado de una estrategia que siguió?. Muchos de nuestros políticos de hoy, incluyendo a los estudiantes sobresalientes y demás, lo adoptan como una táctica y no sirven para el mismo propósito. Cristo dijo, en el Sermón de la Montaña que si alguien te bofetea en una mejilla pusieras la otra también. ¿Es sólo la acción la que importa?. Si usted sólo muestra la otra mejilla también, pero internamente siente odio y coraje no tendrá efecto alguno. Lo que produce una transformación en otro ser humano no es el acto de mostrar la otra mejilla, sino el amor interior y la compasión que debe seguir como una consecuencia espontánea. Entonces usted no cobra venganza, no se enfrenta a la violencia con violencia u odio con odio. Tenemos otro ejemplo de esto cuando Buda se encuentra con el asesino Angulimal. Es el estado interno de Buda lo que es importante. No era el temeroso Buda usando la no violencia como una táctica a fin de vencer a Angulimal. No es la táctica la que funciona, es la calidad religiosa la que actúa. Así, ¿fue la no violencia de Gandhi resultado de su percepción interna religiosa o fue únicamente una política?. Cuando nos llamamos a sí mismos Gandhianos, ¿estamos deseando encontrar esa conciencia interna o estamos sólo aceptando la táctica?. Si estamos aceptando la táctica, es superficial, es solamente la manifestación externa. Si nace de una percepción interna entonces usted está compartiendo la conciencia de Gandhi.
¿De la misma manera que no puede preguntarse quién es un verdadero cristiano?. ¿Qué significa ser un verdadero cristiano?. Después de todo Cristo encontró el amor y la compasión y habló de esa verdad, de ese estado interior, y quiso expresarlo. Pero los seguidores no encontraron su amor y compasión, sólo tomaron los detalles exteriores y los convirtieron en rituales. Entonces vinieron las diferencias de opinión acerca de cómo deberían ser llevados a la práctica, cómo debería ser seguido cada mandamiento y hasta qué grado. Así que se dividieron entre sí como católicos y protestantes, ambos quienes reclamaron ser cristianos y a pesar de ello ¡durante los últimos 50 años se han estado peleando y matando en Irlanda! ¿Puede un hombre que está matando a otro ser humano en el nombre de una religión ser un cristiano?. Por lo tanto, ser religioso no tiene nada que hacer con estas manifestaciones externas y hasta en tanto demos a las formas exteriores una tremenda importancia, no encontramos una mente religiosa. La fuerza de ambos Gandhi y Krishnamurti, radica no tanto en el curso de acción que adoptaron sino en la conciencia con la que ellos actuaron.
Una vez entré en contacto cercano con algunas personas que se decían Gandhianos. Ellos sostenían ciertos ideales que pensaron eran ideales de Gandhiji. Vestían khadi y vivían de manera muy simple y todo eso. Ellos querían hacer reformas sociales en los pueblos que Gandhiji también había hecho. Pero entraron en conflicto con otra gente que estaba trabajando con ellos y sus reacciones fueron de extremo desprecio hacia esa gente. Vinieron a discutir sus problemas conmigo ya que eran idealistas, personas sinceras. Les pregunté qué habían aprendido para emular a Gandhi – el khadi, la charkha, los ideales de reforma social?. ¿Qué había con el hecho de que Gandhiji trabajó con Nehru y Patel, que eran extremadamente diferentes y sin embargo había lazos profundos de afecto y cooperación entre ellos?. Les pregunté, “han aprendido a trabajar de la misma manera con sus colegas?”. ¿No es ese un requisito para ser un gandhiano o sólo son las cosas externas y búsquedas intelectuales requeridos para ser gandhianos?. Así que debemos preguntarnos ¿qué definición damos a ser gandhianos?. Cuando usted se cuestione en el fondo eso encontrará que ser un verdadero gandhiano es lo mismo que ser un verdadero cristiano, es lo mismo que ser un verdadero budista, es lo mismo que ser un verdadero hindú, es lo mismo que encontrar una mente religiosa. Estas divisiones que vemos y que hemos creado al llamarnos a nosotros mismos krishnamurtianos, gandhianos, hindúes y musulmanes son resultado de un entendimiento superficial de la religión. El problema no es si uno es un gandhiano o un krishnamurtiano o si uno es un cristiano o musulmán, - el problema es una superficialidad. Ambos Gandhi y Krishnamurti pelearon contra esta superficialidad y pelearon contra la aceptación ciega de tradiciones.
Me han recordado sobre el ejemplo cuando Gandhiji no sólo se puso de pie en contra de los británicos sino estuvo de pie en contra del congreso gobernante cuando sintió eso que estaban haciendo mal. Fue cuando India fue dividida entre India y Pakistán y una cierta cantidad de dinero debía pagarse a Pakistán pero el gobierno indio estaba poniendo condiciones para dar ese dinero diciendo que sería dado sólo si ellos primero hacían esto y aquello. El sintió que el gobierno de India estaba tratando de torcer el brazo políticamente, que era una cosa no religiosa hacer, por tanto se opuso a ello. El dijo que la libertad política no era la meta principal del congreso, era sólo un primer paso para liberar a los pueblos de la pobreza, superstición e ignorancia. El quería que India fuera el primer país en el mundo que no tuviera una ejército. El deseaba que toda la gente del congreso fuera y trabajara en los pueblos y dejara al gobierno en manos de administradores pero muy pocos de ellos estaban dispuestos a hacerlo. ¿Qué sucedió con todos los seguidores que estuvieron con él en el congreso?. Ellos no habían encontrado la conciencia que Gandhi había encontrado, sólo seguían sus edictos y seguir los edictos exteriores era una cosa trivial, no funciona como ya hemos visto. El espíritu en el congreso degeneró tan pronto como Gandhi murió. El proceso había empezado aún en vida y él se sintió miserable en los últimos seis meses que le quedaron. Creo él está en sus memorias, haber dicho que estos últimos seis meses de su vida fue el peor período de su vida, porque todas sus esperanzas habían sido destrozadas.
Por tanto, para seguir realmente a alguien no es tan fácil como tomar el ejemplo de las acciones exteriores. En efecto, no podemos verdaderamente vivir como alguien más porque no tenemos esa conciencia; y esto es lo que Krishnamurti ha señalado. El dijo que no había que seguir a nadie, que había que ser uno mismo, observarse uno mismo, entenderse uno mismo, y al entenderse uno mismo usted cambiará internamente y eso sería un cambio natural. Pero cuando usted trata de vivir como otro ser humano usted no puede, porque usted no tiene esa conciencia. Yo no puedo vivir como Gandhi, porque no tengo el entendimiento de Gandhi dentro de mí y cuando trato de vivir como Gandhi dejo aún de ser Krishna, me convierto en un simulador que es peor que ser uno mismo. Porque cuando usted es usted mismo, hay una posibilidad de que entienda lo que usted es, que es en realidad y de allí encontrar la verdad. Cuando usted encuentra la verdad profunda, para usted mismo, hay una transformación interna y naturalmente es usted más sabio, no meramente imitando a alguien. La imitación es una mentira y por lo tanto Krishnamurti no creía en seguir a nadie y rehusó a aceptar discípulos suyos. El dijo yo no puedo darle la verdad, ¿así que qué significa ser un discípulo?. Debe descubrir y averiguar para ustedes mismos como yo he averiguado para mi mismo y cada persona tiene que ser su propia luz para sí mismo que es también lo que dijo Buda.
De las lecturas de Gandhi, que son muy limitadas, siento que Gandhiji entendió la verdad de esto. El mismo mensaje está allí contenido en el Gita. Dice que lo correcto y lo equivocado de una acción no depende del resultado, sino depende de las motivaciones con las cuales esa acción se lleva a cabo. El Gita también nos pide investigar si podemos trabajar como un hombre ambicioso sin ser ambicioso. En ello, el Señor Krishna le explica a Arjuna, que un hombre iluminado parecerá vivir exteriormente exactamente como cualquier ser humano ordinario pero no es la misma cosa porque él no lo hace por la misma razón. Internamente son diferentes. Así que la verdadera transformación está dentro de la conciencia del hombre y Krishnamurti consideró que solamente cuando se lleva a cabo una transformación interna hay una reforma natural en la sociedad. Cuando el cambio surge de una acción motivada, una acción ambiciosa, una acción calculada, entonces no hay una verdadera transformación en la sociedad.
Alguien preguntó a Krishnamurti al final de una de sus conversaciones, “Yo quiero hacer un trabajo social. ¿Cómo debo empezar?, y el contestó diciendo (** tomado de “Este Asunto de la Cultura” por J. Krishnamurti, capítulo 27, p** 212-213, Gollancz, Londres 1974.)
“Pienso que es muy importante cómo averiguar no cómo empezar, sino porqué usted desea hacer trabajo social. ¿Por qué quiere hacer trabajo social?. Es porque usted ve la miseria en el mundo – el hambre, las enfermedades, la explotación, la brutal indiferencia de la gran riqueza al lado de una horrorosa pobreza, la enemistad entre los hombres?. ¿Es esa la razón?. ¿Desea hacer trabajo social porque en su corazón hay amor hay amor y por tanto usted no está preocupado por sus propios logros?. ¿O es el trabajo social un medio de escape de usted mismo?. ¿Lo comprende?. Verá, por ejemplo, toda la fealdad que envuelve el matrimonio ortodoxo, así que usted dice, “nunca me casaré”, y se lanza usted mismo a un trabajo social en vez de ello; o quizá sus parientes lo han inducido a ello, o tiene usted un ideal. Si es un medio de escape, o si es meramente perseguir un ideal establecido por la sociedad, por un líder o un sacerdote, o por usted mismo, entonces cualquier trabajo social que usted pueda hacer creará más miseria. Pero si usted tiene amor en su corazón, si usted busca la verdad y usted por tanto es una verdadera persona religiosa, si usted dejó de ser un ambicioso, dejó de perseguir el éxito, y su virtud no es seguir por conseguir el respeto – entonces su propia vida ayudará a producir una total transformación en la sociedad.
Pienso que es muy importante entender esto. Cuando usted está joven, como la mayoría de ustedes lo está, queremos hacer algo, y el trabajo social está en el aire; los libros le dicen sobre ello, los periódicos hacen propagando de ello, hay escuelas para entrenar a trabajadores sociales, etc. Pero usted ve, sin conocimiento de sí mismo, sin entendimiento de usted mismo y sus relaciones, cualquier trabajo social que haga se hará cenizas en su boca.
Es el hombre feliz, no el idealista o el miserable escapista, quien es revolucionario, y el hombre feliz no es el que tiene muchas posesiones. El hombre feliz es un hombre verdaderamente religioso, y su propio vivir es un trabajo social. Pero si usted se convierte meramente en uno de los innumerables trabajadores sociales, su corazón estará vacío. Usted puede regalar su dinero, o persuadir a otra gente para que contribuya con el suyo, y usted puede producir reformas maravillosas; pero en tanto su corazón esté vacío y su mente llena de teorías, su vida será torpe, fastidiosa, sin regocijo. Así que primero tiene que entenderse usted mismo, y de ese entendimiento suyo vendrá la correcta acción “.
Por tanto es erróneo pensar que Krishnamurti estuvo en contra de la reforma social. Lo que estuvo señalando es que la reforma misma debe hacerse con un corazón de amor. Usted puede ocuparse de una reforma social, pero si usted lo hace ambiciosamente, si usted lo hace egoístamente, si usted lo hace a fin de convertirse en el trabajador social de mayor rango y consigue el Premio Nobel, entonces en esa misma reforma estará la semilla de la corrupción y por lo tanto esa reforma se hará cenizas en su boca. Hemos en efecto visto nuevamente y una vez más que usted no puede sólo reformar exteriormente. La verdadera transformación viene de dentro. Aún el intento de Gandhiji de crear cierto grupo político se encontró con la frustración porque sus seguidores no se habían reformado interiormente. Ellos únicamente lo aceptaban como su líder. El estaba sintiendo estas cosas desde dentro- no tenía miedo y usó su propia inteligencia. El estaba dispuesto a enfrentar la furia de la sociedad hindú cuando él le aplicó una inyección a un becerro de una vaca para que pudiera morirse sin mucho sufrimiento. El vivirá la verdad con entendimiento, no buscando popularidad. Pero si hacemos reforma social a fin de hacernos exitosos entonces no hay diferencia entre nosotros y los hombres de negocios. El hombre de negocios también anhela el éxito y el llamado hombre religioso y el trabajador social también claman por éxito, únicamente que adoptan diferentes medios. Si la reforma social es sólo un medio para conseguir un fin, entonces tiene muy poco significado porque en ese proceso ambicioso mismo hay semillas de división. Usted encontrará eso dentro del movimiento de reforma mismo en el que la división se da y la agresión estará allí y la gente empezará a pelearse unos con otros. Temporalmente, bajo la influencia de un gran hombre como Gandhi, estas divisiones pueden subsistir pero eso no es realmente poner fin al dividir y por tanto no hay realmente reforma en eso. Esa reforma se extinguirá tan pronto como esa gran mente o esa gran influencia no esté allí. Por lo tanto, la virtud no puede ser adquirida por influencia. Cada uno de nosotros encontrará la virtud por uno mismo. Entonces, ese estado de entendimiento, su propio entendimiento, le dirá lo que es la acción correcta a usted.
¿Después de todo quién guió a Gandhi a hacer lo que él quería hacer?. El no tenía un guía frente a él. ¿Quién guió a Buda?. ¿Quién guió a Cristo?. Pero todos queremos ser guiados , ser guiados en nuestra vida por otro y es importante ver eso que nos hace seres humanos de segunda. Si encontramos un profundo entendimiento de nosotros mismos y de ese entendimiento hay una manifestación en la forma de una acción, sólo entonces será de primera mano, es genuina. Si uno realmente siente ese amor y de ese amor uno quiere hacer reforma social, entonces los motivos son correctos y cuando los motivos son correctos entonces es cuando la acción es correcta.
Así que para mi no parece existir ninguna contradicción entre lo que Gandhiji estaba tratando de hacer, y lo que Krishnamurti estaba tratando de hacer. Pienso que hay gran verdad en lo que Krishnamurti está señalando pero eso no es un llamado a la inacción. Es sólo la exigencia de que esa acción debe venir de un corazón lleno de amor y compasión y no de la pequeñez de un corazón y mentes centrados en sí mismos. Eso es lo que él está demandando y no pienso que Gandhiji hubiera estado en desacuerdo con esto porque para él también la acción vino de un corazón que estaba lleno de amor, compasión y hermandad. El realmente sintió un afecto intenso por los británicos, él sentía que los británicos son nuestros amigos, que ellos son como cualquier otro ser humano, pero dijo que su gobierno no debería estar aquí porque eso era injusto, no era lo correcto. El protestaba contra la injusticia y no contra los ingleses per se. Es el único caso en la historia del mundo en el que un gobierno extranjero había sido expulsado sin mucho odio o sangre y usted puede ver ciertas consecuencias de ello. Las relaciones entre India y Bretaña continúan siendo amigables. India continúa siendo parte del Comunidad Británica como consecuencia de esa política y esa política surgió de un entendimiento interno religioso de un hombre. Ese entendimiento profundo religioso de un hombre es más importante que un millón de seguidores que ciegamente lo siguen. Por tanto mientras no encontremos esa cualidad interna que Gandhiji encontró y tratamos únicamente de realizar acciones externas a las cuales él se opuso, nunca funcionará. Las razones por las que Gandhiji no apoyó los movimientos de no cooperación, de desobediencia civil, tuvieron efecto en sus políticas económicas y no fue porque fueran planes pensados con gran brillantez sino porque emanaron de una mente religiosa y esa mente religiosa es lo que Krishnamurti nos está pidiendo que encontremos.
Traducción: Salvador D. Rojas
Noviembre 10, 2004